Ayer veíamos un encuentro común y corriente entre las escudras de Alianza Lima y Alianza Atlético; lo único extraño fue ver perder por tercera vez consecutiva al club blanquiazul en su casa: Alejandro Villanueva (Matute); sin quitarle méritos al conjunto Sullanense (su 2-1 no fue injusto).Es lamentable la situación que atraviesa el equipo dirigido técnicamente por Richard Páez, pero, en el fútbol peruano la excusa del "mal técnico" está muy usada. Ya es tiempo de comenzar a pensar en los jugadores, en los que pisan el césped y tienen que sudar la camiseta, a esos que les pagan por ganar (no por perder y decir: "Es mejor pensar en los puntos que quedan", pero, cada vez son menos los puntos que restan para terminar el campeonato).
Volviendo al tema del título de este escrito, que espero sea de lo mas realista posible, la casa blanquiazul ya se ha vuelto una cancha sin peso de localía, cualquiera que llega a jugar juega sus partidos de igual a igual. Tambien es momento de que los jugadores jueguen por la camistea y por la hinchada, que pongan huevos.
Hay gente que se va por puro corazón al estadio, a alentar...y como sale?? la respuesta se la dejo a ustedes. Alianza es un club de prestigio, un club que tiene hinchada, no dejen que decaiga.
No culpo a nadie, ni tiro dedo, o cito a algún responsable: pero quien se sienta culpable, que empiece a actuar.

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